La tendinopatía de Aquiles es una dolencia persistente que afecta al tendón más grande del cuerpo. Altera la vida de corredores, atletas y personas activas, causando rigidez, hinchazón y dolor en la parte posterior del tobillo. Si no se trata, esta afección puede provocar molestias crónicas o incluso la rotura del tendón. Aunque los tratamientos tradicionales como el reposo y la fisioterapia ayudan, muchos casos requieren una solución más avanzada. La terapia con ondas de choque un tratamiento innovador que promete una recuperación más rápida y eficaz de la tendinopatía de Aquiles.
¿Qué es la tendinopatía de Aquiles?
La tendinopatía de Aquiles se refiere a la degeneración del tendón de Aquiles debido al uso excesivo o al esfuerzo repetitivo. Esta afección suele afectar a corredores, atletas y entusiastas del fitness, así como a quienes realizan actividades físicas sin la preparación adecuada.
Los síntomas de la tendinopatía de Aquiles son difíciles de ignorar. Los pacientes suelen experimentar rigidez por las mañanas, hinchazón alrededor del tendón y dolor que empeora con el movimiento. Estos problemas pueden limitar la movilidad y dificultar incluso las actividades cotidianas.
¿Cuáles son las causas de la tendinopatía aquílea?
Tendinopatía de Aquiles se debe a un esfuerzo repetido del tendón sin una recuperación adecuada. Es frecuente entre quienes aumentan demasiado rápido la intensidad de su entrenamiento o empiezan a correr con frecuencia sin descanso. Otros desencadenantes específicos son:
Incorporar el entrenamiento en cuestas, que añade tensión adicional al tendón de Aquiles.
Utilizar zapatillas de correr inadecuadas o desgastadas, que no sujetan los pies adecuadamente.
Mala biomecánica, como postura o marcha incorrectas.
Saltarse el calentamiento previo a las actividades físicas.
Si no se interviene, la afección puede empeorar y provocar dolor crónico o incluso una rotura completa, que requiere reparación quirúrgica.
Formas anteriores de tratar la tendinopatía aquílea
Los métodos tradicionales de tratamiento de la tendinopatía del tendón de Aquiles incluyen:
Reposo, hielo, compresión y elevación (RICE): Un tratamiento imprescindible para reducir la inflamación y el dolor.
Rutinas de fisioterapia y estiramientos: Los ejercicios focalizados tienen como objetivo fortalecer el tendón.
Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE): Los medicamentos ayudan a controlar la inflamación, pero no abordan la causa de fondo.
Ortesis a medida y modificaciones del calzado: Diseñadas para mejorar la alineación del pie y reducir la tensión sobre el tendón.
Aunque estos métodos pueden proporcionar alivio, a menudo presentan inconvenientes. La recuperación es lenta, y los casos crónicos pueden no responder bien a estos tratamientos conservadores.
¿Es eficaz la terapia de ondas de choque para la tendinopatía aquílea?
Terapia de ondas de choque ha revolucionado el tratamiento de la tendinopatía del tendón de Aquiles. Este procedimiento no invasivo utiliza ondas sonoras de alta energía para estimular la cicatrización del tendón dañado.
He aquí por qué es eficaz:
Reduce el dolor: La terapia de ondas de choque interrumpe las señales de dolor, proporcionando un alivio casi inmediato.
Estimula la regeneración de los tejidos: Las ondas sonoras mejoran el flujo sanguíneo y activan los mecanismos naturales de reparación del organismo, favoreciendo una curación más rápida.
Descompone las calcificaciones: En los casos en que los tendones desarrollan depósitos de calcio, la terapia de ondas de choque ayuda a disolverlos, restaurando la función.
No invasiva y de rápida recuperación: A diferencia de los tratamientos quirúrgicos, la terapia con ondas de choque no requiere tiempo de inactividad, lo que permite a los pacientes reanudar antes sus actividades.
Los estudios muestran una mejora significativa de los niveles de dolor y de la funcionalidad de los tendones tras unas pocas sesiones. Para las personas que no han respondido a los tratamientos tradicionales, la terapia con ondas de choque ofrece una alternativa prometedora.
Pasos a seguir para obtener resultados óptimos
Para obtener los mejores resultados de la terapia con ondas de choque, siga estos pasos:
Obtenga un diagnóstico profesional: Asegúrate de que un profesional sanitario especializado en medicina deportiva u ortopedia diagnostica correctamente tu enfermedad.
Comprométete a seguir un plan de tratamiento: Sigue las recomendaciones de tu terapeuta en cuanto a número de sesiones e intervalos.
Incorpore ejercicios de fortalecimiento: Complementa la terapia de ondas de choque con ejercicios de fortalecimiento de pantorrillas y tendones.
Utiliza un calzado adecuado: Invierte en calzado de apoyo para reducir la tensión en el tendón de Aquiles.
Tenga paciencia: Aunque la terapia con ondas de choque acelera la recuperación, la curación del tendón sigue necesitando tiempo y constancia.
La tendinopatía de Aquiles no tiene por qué frenarle. La terapia de ondas de choque ofrece una solución moderna y eficaz para reducir el dolor, reparar los tejidos dañados y recuperar la movilidad. Al incorporar este tratamiento a su plan de recuperación, podrá volver a correr, saltar y vivir la vida al máximo.