Para las personas que sufren dolor crónico y movilidad limitada, la terapia con ondas de choque ha surgido como una solución transformadora, que ofrece un enfoque no invasivo para tratar las afecciones musculoesqueléticas. e explorará la dinámica de la terapia con ondas de choque, profundizando en cómo se realiza, los beneficios que aporta y lo que los pacientes pueden esperar durante y después de este innovador tratamiento.
¿Cómo se realiza la terapia con ondas de choque?
La terapia con ondas de choque, también conocida como terapia extracorpórea con ondas de choque (ESWT), consiste en la aplicación de ondas de choque de alta energía en la zona afectada. He aquí un desglose de cómo suelen realizar el procedimiento los profesionales sanitarios:
a. Identificación del área de tratamiento:
Antes de iniciar la terapia, el profesional sanitario identifica el lugar preciso del tratamiento. Puede tratarse de una zona afectada por dolencias como tendinitis, fascitis plantar u otros problemas musculoesqueléticos.
b. Aplicación de gel:
Se aplica un gel de acoplamiento a la piel sobre la zona de tratamiento. Este gel sirve de medio para la transmisión de las ondas de choque y ayuda a garantizar su llegada eficaz a los tejidos tratados.
c. Aplicación Shockwave:
El profesional sanitario aplica el aplicador manual de ondas de choque sobre la piel y envía ondas de choque a los tejidos subyacentes. Estas ondas crean microtraumatismos a nivel celular, estimulando la respuesta curativa natural del organismo.
d. Duración y frecuencia:
Una sesión típica de terapia con ondas de choque dura entre 15 y 20 minutos. Los profesionales sanitarios pueden recomendar varias sesiones para obtener resultados óptimos, y el número de sesiones necesarias puede variar en función de la afección concreta que se esté tratando.
¿Cuáles son los beneficios de la terapia con ondas de choque?
a. Reducción del dolor:
La investigación ha demostrado que la terapia de ondas de choque reduce eficazmente el dolor asociados a diversas afecciones musculoesqueléticas. Las ondas de choque interrumpen las señales de dolor, proporcionando alivio y favoreciendo una vida cotidiana más cómoda.
b. Regeneración de tejidos:
El microtraumatismo inducido por las ondas de choque desencadena una respuesta regenerativa en los tejidos tratados. Esto estimula la producción de factores de crecimiento, mejorando la circulación sanguínea y favoreciendo la regeneración de los tejidos dañados o lesionados.
c. Mejora la circulación sanguínea:
La terapia de ondas de choque contribuye a mejorar la circulación sanguínea en la zona tratada. Esta mejora del flujo sanguíneo facilita el aporte de oxígeno y nutrientes a los tejidos, favoreciendo el proceso de curación.
d. Naturaleza no invasiva:
A diferencia de las intervenciones quirúrgicas, el tratamiento con ondas de choque no es invasivo, es decir, no requiere incisiones ni anestesia. Esta característica la convierte en una opción atractiva para las personas que buscan un tratamiento eficaz sin los riesgos y el tiempo de inactividad asociados a la cirugía.
¿Qué debe esperar el paciente durante y después del tratamiento con ondas de choque?
a. Durante la sesión:
Los pacientes sometidos a tratamiento con ondas de choque pueden experimentar ligeras molestias durante la sesión, a menudo descritas como una sensación de golpeteo o chasquido. Sin embargo, los profesionales sanitarios pueden ajustar la intensidad para garantizar que el procedimiento siga siendo tolerable.
b. Sensaciones posteriores a la sesión:
Tras una sesión de terapia con ondas de choque, los pacientes pueden experimentar un aumento temporal del dolor localizado. Se trata de una reacción habitual, ya que el cuerpo responde al microtraumatismo inducido. Es esencial que los pacientes comuniquen cualquier molestia a su profesional sanitario.
c. Mejora gradual:
Los beneficios de la terapia con ondas de choque no siempre son inmediatos, y los pacientes pueden notar una mejora gradual de sus síntomas a lo largo de varias sesiones. Los efectos regenerativos requieren tiempo, y la paciencia es clave para obtener todos los beneficios de la terapia.
d. Recomendaciones posteriores al tratamiento:
Los profesionales sanitarios suelen aconsejar a los pacientes que eviten realizar actividades extenuantes o someter a tensión excesiva la zona tratada inmediatamente después de una sesión. El descanso adecuado y el seguimiento de las pautas postratamiento proporcionadas por el profesional sanitario contribuyen al éxito general del tratamiento con ondas de choque.
Conclusión
La terapia con ondas de choque es una solución dinámica para las personas que buscan alivio para las afecciones musculoesqueléticas y el dolor crónico. Al comprender cómo se realiza la terapia con ondas de choque, los beneficios que aporta y lo que los pacientes pueden esperar durante y después del tratamiento, las personas pueden tomar decisiones informadas. Pueden tomar decisiones informadas sobre la incorporación de este enfoque innovador en su camino hacia una vida sin dolor y más funcional. Como siempre, es esencial consultar a un profesional sanitario cualificado para determinar la idoneidad de la terapia con ondas de choque en función de las condiciones individuales y los objetivos del tratamiento.