Los tendones arqueados son una de las lesiones más comunes que se observan en los caballos, especialmente entre los que realizan entrenamientos o competiciones de alta intensidad. Esta afección se produce cuando las fibras del tendón se estiran, se desgarran o se dañan. Puede causar cojera y dolor. La recuperación puede llevar mucho tiempo y, en casos graves, puede provocar daños permanentes. Los tratamientos tradicionales, como el reposo, el vendaje y la medicación, pueden ayudar. Sin embargo, a menudo requieren mucho tiempo y pueden limitar el rendimiento del caballo. Afortunadamente, terapia de ondas de choque ha surgido como un tratamiento innovador para los tendones arqueados de los caballos. Esta técnica no invasiva ofrece una alternativa más rápida y eficaz que los tratamientos tradicionales, ayudando a los caballos a recuperarse y volver a sus entrenamientos o competiciones más rápido que nunca. A continuación le explicamos cómo funciona la terapia con ondas de choque y por qué se está convirtiendo en la opción preferida para tratar los tendones arqueados de los caballos.
Los tendones arqueados en el caballo
Los tendones arqueados se producen cuando los tendones, sobre todo los de las extremidades inferiores, se sobrecargan y sufren microdesgarros. Esto es frecuente en caballos de competición, como los de carreras, salto y concurso, que someten a sus tendones a una gran tensión durante la actividad física intensa. Los síntomas de un tendón arqueado pueden incluir hinchazón, calor y dolor, lo que puede provocar cojera o incapacidad para rendir.
El tratamiento de los tendones arqueados requiere reducir la inflamación, promover la cicatrización de los tejidos y garantizar que el caballo pueda recuperar plenamente sus funciones sin riesgo de volver a lesionarse. Aunque a menudo se recomienda el reposo, no siempre garantiza que el tendón cicatrice correctamente y, en algunos casos, puede provocar rigidez o pérdida muscular.
Cómo ayuda la terapia de ondas de choque a los tendones arqueados
La terapia con ondas de choque, también conocida como terapia con ondas de choque extracorpóreas (ESWT), ha demostrado ser un tratamiento eficaz para diversas lesiones musculoesqueléticas en caballosincluyendo los tendones arqueados. Funciona enviando pulsos controlados de ondas acústicas a la zona afectada, estimulando la circulación sanguínea, reduciendo el dolor y acelerando los procesos naturales de curación del organismo.
Así es como la terapia de ondas de choque ayuda con los tendones arqueados:
Estimula la cicatrización y la regeneración tisular
La terapia de ondas de choque ayuda a promover el proceso de curación natural del cuerpo estimulando la producción de colágeno y fomentando la regeneración de los tejidos tendinosos dañados. Se desencadena una respuesta en el tejido que aumenta la renovación celular, lo que conduce a una curación más rápida y eficiente.
Reduce la inflamación y el dolor
Las lesiones tendinosas, como los tendones arqueados, suelen ir acompañadas de inflamación y dolor importantes. La terapia de ondas de choque actúa rompiendo las moléculas inflamatorias que causan la hinchazón, reduciendo así el dolor y las molestias. Esto permite al caballo empezar a moverse más libremente, incluso durante el proceso de curación.
Mejora el flujo sanguíneo y la circulación
Uno de los factores más importantes en la recuperación del tendón es el flujo sanguíneo. La terapia de ondas de choque mejora la circulación en la zona lesionada, aportando oxígeno fresco y nutrientes al tendón. Esto ayuda a acelerar el proceso de curación, ya que acelera la eliminación de los productos de desecho del lugar de la lesión.
Tratamiento no invasivo y rápido
Una de las principales ventajas de la terapia con ondas de choque es que no es invasiva, es decir, no requiere cirugía ni inyecciones. La terapia suele administrarse en sesiones cortas e indoloras, y los caballos suelen poder reanudar sus actividades normales poco después del tratamiento. Esto la convierte en una opción conveniente para los apretados calendarios de entrenamiento.
Previene lesiones crónicas
La terapia con ondas de choque también puede ayudar a reducir el riesgo de nuevas lesiones al mejorar la resistencia y elasticidad a largo plazo del tendón. Al favorecer una cicatrización adecuada, el tendón se vuelve menos propenso a sufrir daños en el futuro, lo que es especialmente importante para los caballos de rendimiento.
¿Por qué elegir la terapia de ondas de choque para los tendones arqueados de los caballos?
Recuperación rápida: La terapia con ondas de choque puede reducir significativamente el tiempo de recuperación en comparación con los tratamientos tradicionales, lo que permite a los caballos volver antes a sus programas de entrenamiento o competición.
No invasivo: No requiere cirugía ni inyecciones, por lo que es una opción de bajo riesgo para tratar las lesiones tendinosas.
Alivio eficaz del dolor: Proporciona un alivio inmediato del dolor reduciendo la inflamación y favoreciendo la reparación de los tejidos.
Mejora de la cicatrización: Al estimular el flujo sanguíneo y la producción de colágeno, la terapia con ondas de choque favorece una curación más rápida y eficaz del tendón.
Conclusión: Un cambio de juego para la sanidad equina
La terapia de ondas de choque es un tratamiento eficaz y no invasivo para los tendones arqueados de los caballos. Estimula la cicatrización natural, mejora la circulación y alivia el dolor, favoreciendo una recuperación más rápida y un rendimiento óptimo. Si su caballo tiene un tendón arqueado, consulte a su veterinario acerca de la integración de la terapia de ondas de choque en su plan de tratamiento para mejorar la recuperación del tendón y la condición máxima.