El codo de tenista, o epicondilitis lateral, es una afección frecuente y dolorosa que puede afectar a cualquier persona, desde deportistas hasta oficinistas. Se produce cuando los tendones de la parte exterior del codo se dañan o inflaman, normalmente debido a un esfuerzo repetitivo o a un uso excesivo. Esta afección puede hacer que tareas sencillas, como levantar objetos o incluso dar la mano, resulten increíblemente dolorosas. Afortunadamente, existe un tratamiento eficaz y no invasivo que ofrece alivio: la terapia de ondas de choque. En este artículo, le explicaremos cómo funciona la terapia con ondas de choque, qué puede esperar del tratamiento y cómo puede ayudarle a retomar sus actividades cotidianas sin necesidad de cirugía.
¿Qué es la terapia de ondas de choque?
La terapia de ondas de choque es un tratamiento no invasivo que utiliza ondas acústicas de alta energía para estimular los procesos naturales de curación del organismo. Estas ondas de choque se dirigen a la zona lesionada, en este caso el codo, para ayudar a reducir el dolor, promover el flujo sanguíneo y fomentar la regeneración de los tejidos. La terapia con ondas de choque se ha utilizado ampliamente en tratamientos musculoesqueléticos durante varios años, con resultados positivos para diversas lesiones de tendones y tejidos blandos, incluido el codo de tenista.
Cómo funciona la terapia de ondas de choque para el codo de tenista
La terapia de ondas de choque funciona aplicando ondas acústicas focalizadas en la zona afectada. Estos pulsos de alta energía penetran en la piel y estimulan los tejidos dañados del codo, creando microtraumatismos que desencadenan la respuesta curativa natural del organismo. Este proceso ayuda a:
- Mejorar la circulación - Las ondas de choque estimulan el flujo sanguíneo a la zona lesionada, aportando oxígeno y nutrientes. Esto acelera la curación.
- Estimular la producción de colágeno - Las ondas de choque ayudan a formar nuevo colágeno. Esto es clave para regenerar los tendones y ligamentos del codo.
- Descomponer el tejido cicatricial - En casos crónicos, la terapia con ondas de choque ayuda a romper el tejido cicatricial. Esto mejora la flexibilidad y la fuerza de los tendones.
Esta combinación de efectos acelera la recuperación y alivia el dolor causado por la inflamación y la degeneración de los tendones.
¿Es dolorosa la terapia de ondas de choque?
Una de las principales ventajas del tratamiento con ondas de choque es que suele ser bien tolerado por los pacientes. Aunque el tratamiento puede causar algunas molestias durante su aplicación, la mayoría de las personas lo consideran soportable y similar a un masaje de tejidos profundos. La intensidad de las ondas de choque puede ajustarse en función de la tolerancia al dolor del paciente y de sus necesidades de tratamiento, garantizando que la terapia se mantenga dentro de un margen confortable. Las molestias suelen desaparecer poco después de la sesión.
Duración y frecuencia de las sesiones de terapia con ondas de choque
Cada sesión de terapia con ondas de choque suele durar entre 15 y 30 minutos, lo que la convierte en una opción de tratamiento rápida y cómoda. El número de sesiones necesarias varía en función de la gravedad del codo de tenista. Normalmente, los pacientes se someten a entre 3 y 6 sesiones, espaciadas una semana. El número exacto de sesiones se determinará en función de la respuesta del paciente al tratamiento y de la gravedad de la lesión. En algunos casos, los pacientes pueden notar mejoras después de unas pocas sesiones, mientras que otros pueden requerir tratamientos adicionales para una recuperación completa.
Expectativas y recuperación tras el tratamiento
Después de una sesión de terapia con ondas de choque, algunos pacientes pueden experimentar un ligero dolor en la zona tratada, similar a la sensación después de un entrenamiento intenso. Este dolor suele ser pasajero y desaparece en un par de días. El proceso de curación continúa durante las semanas siguientes, y muchos pacientes notan mejoras significativas en el dolor y la movilidad. La terapia de ondas de choque ayuda al cuerpo a curar de forma natural los tendones lesionados, lo que puede producir un alivio duradero del dolor del codo de tenista. Aunque el período de recuperación es mínimo en comparación con la cirugía, los pacientes deben seguir las instrucciones de cuidados posteriores al tratamiento que les proporcione su médico para maximizar los resultados.
¿La terapia con ondas de choque es adecuada para todos?
La terapia con ondas de choque es segura y eficaz para la mayoría de las personas. codo de tenista. Sin embargo, puede no ser adecuada para todo el mundo. Las mujeres embarazadas, las personas con determinadas afecciones médicas (como trastornos de la coagulación de la sangre) o las personas con infecciones agudas deben evitar el tratamiento con ondas de choque. Al igual que con cualquier tratamiento médico, es fundamental consultar con un profesional sanitario antes de iniciar la terapia para asegurarse de que es la opción adecuada para su dolencia.
Posibles efectos secundarios de la terapia con ondas de choque
Aunque los efectos secundarios son poco frecuentes, pueden producirse. Algunos pacientes pueden experimentar enrojecimiento temporal de la piel, hematomas o hinchazón leve en el lugar del tratamiento. También es posible que se produzca entumecimiento u hormigueo, pero suelen desaparecer por sí solos poco después de la sesión. Estos efectos secundarios suelen ser leves y transitorios, y la mayoría de los pacientes toleran bien la terapia.
La terapia de ondas de choque ofrece una solución prometedora y no invasiva para el codo de tenista, que acelera la recuperación y le permite volver a sus actividades favoritas con un tiempo de inactividad mínimo. Consulte siempre a un profesional sanitario para saber si es adecuada para su caso.