El hueso anular es una de las enfermedades más comunes y dolorosas que afectan a las articulaciones de los caballos, sobre todo en los caballos de competición. Se trata de una enfermedad degenerativa que da lugar a la formación de espolones óseos alrededor de las articulaciones, lo que provoca rigidez, dolor y disminución de la movilidad. Mientras que los tratamientos convencionales, como las inyecciones articulares y el reposo, pueden ofrecer un alivio temporal, la terapia con ondas de choque se ha revelado como una opción de tratamiento potente y no invasiva que proporciona resultados duraderos. En este artículo se explica cómo funciona la terapia con ondas de choque, sus ventajas y por qué se está convirtiendo en el tratamiento de referencia para el espinoso en los caballos.
¿Qué es Ringbone?
El término "hueso anillado" hace referencia a la aparición de crecimientos óseos, u osteofitos, alrededor de las articulaciones de las patas de un caballo, que suelen afectar a las articulaciones de la cuartilla y del féretro. Estos crecimientos óseos se desarrollan como respuesta al desgaste de las articulaciones, lesiones o artritis, y pueden limitar gravemente el movimiento del caballo, dificultando su rendimiento. Con el tiempo, la enfermedad puede provocar dolor crónico, cojera e incluso discapacidad a largo plazo.
Existen dos tipos principales de ringbone: el ringbone alto (que afecta a la articulación superior de la cuartilla) y el ringbone bajo (que afecta a la articulación del ataúd). Aunque ambos tipos son debilitantes, la tibia baja puede ser especialmente problemática, ya que afecta directamente a la capacidad del caballo para soportar peso y moverse con comodidad. Si no se trata, la tibia baja puede provocar una cojera grave, lo que la convierte en una de las afecciones más difíciles en el cuidado equino.
¿Qué son las ondas de choque?
La terapia de ondas de choque, también conocida como tratamiento con ondas de choque extracorpóreas (ESWT), es un tratamiento de vanguardia que utiliza ondas acústicas de alta energía para tratar lesiones musculoesqueléticas en caballos. Estas ondas acústicas penetran profundamente en el tejido, estimulando la curación y regeneración de las zonas dañadas. La terapia no es invasiva, es decir, no requiere agujas ni cirugía, lo que la convierte en una opción más segura y menos estresante para los caballos.
La terapia con ondas de choque se utiliza ampliamente en medicina humana desde hace décadas para tratar diversas afecciones musculoesqueléticas, y su eficacia se ha adoptado rápidamente en la atención veterinaria a los caballos. La terapia favorece una curación más rápida, reduce el dolor y puede mejorar significativamente la amplitud de movimiento de las articulaciones afectadas por lesiones como la tibia anular.
Cómo funciona la terapia de ondas de choque para el hueso anular
En el caso de los caballos que padecen raquitismo, el tratamiento con ondas de choque se dirige a la articulación afectada y los tejidos circundantes. Cuando las ondas de choque se dirigen al hueso, estimulan varios procesos clave:
Estimulación de la producción de colágeno: El colágeno es la principal proteína estructural de tendones, ligamentos y huesos. El tratamiento con ondas de choque estimula la producción de colágeno, lo que ayuda a reparar y regenerar los tejidos dañados de la articulación.
Mejora de la circulación sanguínea: Las ondas de choque mejoran el flujo sanguíneo a la zona, lo que favorece el aporte de oxígeno y nutrientes a los tejidos, acelerando el proceso de curación.
Reducción del dolor y la inflamación: La terapia de ondas de choque ayuda a reducir tanto el dolor como la inflamación de la zona afectada. Las ondas sonoras estimulan la liberación de endorfinas, los analgésicos naturales del cuerpo, al tiempo que reducen la inflamación de la articulación.
Regeneración ósea: Se ha demostrado que la terapia de ondas de choque estimula la curación y remodelación ósea. Esto es especialmente importante en el caso de la tibia anular, ya que favorece la reparación del daño óseo y ayuda a prevenir una mayor degeneración.
Al abordar estos aspectos clave, la terapia con ondas de choque puede aliviar el dolor, mejorar la movilidad y restaurar la función en los caballos que padecen ringbone.
Beneficios de la terapia con ondas de choque en el cuidado equino
Aunque la terapia con ondas de choque es ampliamente reconocida por su eficacia en el tratamiento de la rabadilla, tiene una amplia gama de beneficios para muchas otras afecciones musculoesqueléticas de los caballos. Entre ellas se incluyen:
Tratamiento no invasivo: La terapia de ondas de choque es una opción no quirúrgica y mínimamente invasiva que reduce la necesidad de inyecciones u otros procedimientos invasivos. Es una alternativa menos estresante para los caballos, especialmente para aquellos que pueden desconfiar de la cirugía.
Lesiones de tendones y ligamentos: Las lesiones de tendones y ligamentos, frecuentes en caballos de alto rendimiento, se benefician significativamente de la terapia con ondas de choque. Ayuda a la reparación y regeneración de los tejidos, reduciendo el tiempo de recuperación y previniendo nuevas lesiones.
Artritis y dolor articular: Los caballos con artritis o degeneración articular experimentan un alivio del dolor gracias a la terapia con ondas de choque, que estimula la reparación del cartílago, reduce la inflamación y favorece la salud articular.
Curación ósea: La terapia de ondas de choque favorece la regeneración ósea y es especialmente eficaz en el tratamiento de afecciones relacionadas con los huesos, como fracturas y espolones óseos asociados a la tibia anular.
Distensiones y dolores musculares: La terapia de ondas de choque también puede ayudar con las distensiones musculares, reduciendo la inflamación y acelerando la recuperación de los caballos que sufren lesiones de tejidos blandos.
Mejora del rendimiento general: La terapia con ondas de choque no sólo sirve para tratar lesiones y afecciones crónicas, sino que también mejora la función muscular y articular. Los caballos experimentan una mejora de la flexibilidad, la amplitud de movimiento y el rendimiento deportivo general después del tratamiento.
Al abordar una amplia gama de afecciones musculoesqueléticas, la terapia con ondas de choque ayuda a los caballos a recuperarse más rápidamente, reducir el dolor y recuperar todo su potencial.
Conclusión
La terapia de ondas de choque es un tratamiento eficaz y no invasivo para la espina dorsal que ofrece un alivio rápido del dolor, reduce la inflamación y favorece la cicatrización de los tejidos. Tanto en su caballo tiene dificultades En caballos con espina dorsal u otras afecciones musculoesqueléticas, la terapia con ondas de choque constituye una alternativa segura y eficaz a los tratamientos más invasivos. Gracias a su capacidad para estimular la producción de colágeno, aumentar el flujo sanguíneo y favorecer la regeneración ósea, la terapia con ondas de choque está ayudando a los caballos a recuperar todo su potencial, sin dolor.
Si padece espinosis anular o cualquier otra lesión equina, la terapia con ondas de choque puede ser el tratamiento que su caballo necesita para volver a la normalidad.