La osteoporosis, caracterizada por la reducción de la densidad ósea y el aumento del riesgo de fracturas, constituye un reto sanitario mundial cada vez mayor. A menudo, los tratamientos tradicionales no consiguen restaurar totalmente la resistencia ósea. Las nuevas investigaciones destacan el potencial de la terapia con ondas de choque para estimular el remodelado óseo mediante la activación de los osteoblastos y el aumento de la producción de matriz ósea. Aunque los estudios preclínicos y clínicos muestran resultados prometedores en la curación de fracturas y la regeneración ósea, se necesitan más pruebas para establecer su papel específico en el tratamiento de la osteoporosis. La terapia con ondas de choque ofrece una opción no invasiva que puede aliviar el dolor, mejorar la arquitectura ósea y complementar las terapias existentes, especialmente en el caso de los adultos mayores y de quienes no toleran los medicamentos.